La comunidad DEIC de Barcelona vivimos una jornada muy especial el domingo, día 21 de abril, IV domingo de Pascua y del Buen Pastor.
Nos convocaba la visita de Carmen Jiménez, Luchi Villanueva y Marcel Pallejà, miembros de la comisión DEIC de la Congregación. Fueron unas horas intensas de compartir, de escucha mutua, de tomarnos el pulso, de contemplar con gratitud el pasado, de constatar la vida del momento presente y de mirar con profunda esperanza el futuro de nuestra comunidad.
Iniciamos el encuentro con un rato de oración en la capilla, en torno a la PALABRA. “Caminamos Juntos” es lo que resaltaba, sobre el fondo de los colores dominicanos; contemplamos, en silencio, textos de San Pablo y del evangelio de San Juan, en el jardín del claustro, en torno al pozo, rodeadas de una naturaleza hermosa, que nos acompañaba en el silencio de la contemplación y nos ayudaba a sintonizar con la Palabra de Dios.
Luego, de nuevo en la capilla, en torno al Cirio Pascual, compartimos lo que el Espíritu nos había sugerido al leer los textos de la Palabra, colocados en los árboles y plantas del jardín. Fue un momento profundo y de gran riqueza, que nos ha invitado a “caminar”, siempre en comunidad, enraizados en el AMOR, empeñados en el CUIDADO mutuo con humildad y sencillez; empeñados en vivir conscientes de que ÉL es el centro de nuestra vida y misión, en ser agradecidos… Recibimos y compartimos la LUZ del Cirio Pascual y hemos dado gracias por el rato de oración que nos ayudaría a vivir con intensidad el resto de la jornada.
El encuentro, con Carmen, Luchi y Marcel, continuó en un ambiente sereno y cordial, en un aula del colegio. Compartieron, con todos, el vaciado de la encuesta enviada por la Comisión a cada uno de los miembros de la comunidad y las respuestas a las cuestiones planteadas a la comunidad, como tal. Acogimos, con gratitud, los resultados, dialogando y constatando que hay VIDA en la comunidad, que las ganas y el empeño en seguir haciendo camino está presente en cada uno de nosotros. Pensamos que todo lo recibido es un regalo que nos impulsa a seguir en el camino de vivir, en comunidad, el Evangelio de Jesús y al estilo del carisma dominicano, con un respeto profundo al ritmo de cada miembro de la comunidad, con el deseo profundo de que la comunidad crezca y se renueve. Y disfrutamos compartiendo la mesa, en una cálida y sencilla comida, en circularidad y agradecidos por todo lo vivido en la jornada.
Hay mucha VIDA y CAMINO por delante; agradecemos a la Comisión y en concreto a Marcel, Carmen y Luchi su entrega a la misión de acompañar y animar a todas las comunidades. Agradecemos su cercanía, su sencillez, su disponibilidad y su transparencia. Que Dios bendiga sus pasos y su hacer.