BROTES DE VIDA:
La llegada de nuestros hermanos de la comisión DEIC a Villarrubia, el 7 de abril, empezó alrededor de una mesa con el desayuno. Fue un encuentro de fraternidad, nos acogimos con efusivos abrazos y todos nos sentimos familia.
En nuestra oración compartimos la alegría de vivir la Pascua, con esa canción: Claridad luz resucitada, creando un ambiente acogedor y silencioso y dejando resonar el…” Suelta todo, abandónate a mí… YO soy LUZ en ti… Me llamas a ser, yo misma, con otros, contigo…Se percibía como cada uno dejaba entrar la luz que se hacía claridad fraterna, desde el abrirse y acogerse unos a otros, desde ese deseo de estar con Jesús
Fue enriquecedor, el encuentro con la Comisión, escuchando atentamente lo que habían preparado, aportando sencillamente como se vive en la comunidad. Se veía vida, entusiasmo, apertura, sensibles a necesidades de los débiles… comunicamos el deseo de ir profundizando en la Palabra de Dios y vivir el carisma dominicano. Nos comprometimos a agrandar la comunidad con nuevos miembros. Llegaba el momento de que Villarrubia supiera que la comunidad de las Dominicas DEIC está formada por hermanas y laicas.
Fue un día especial, para coger una “nueva” mochila y meter en ella: Ilusión, generosidad, esperanza, acompañar y ser acompañada, compartir, escuchar, estar disponibles, ser solidarias, predicar con la vida, ser generadoras de vida…
Como comunidad DEIC, nuestro objetivo es predicar, el mensaje del amor, a ejemplo de Santo Domingo y abrirnos al mundo. Para nuestra comunidad, este encuentro, es un momento de re-iniciar una nueva etapa, de re-vitalizar y acoger los pequeños brotes de vida que estamos confiadas de que están brotando y nos harán re-nacer.
Lo que había comenzado el día alrededor de una mesa, no podía finalizar de otra manera, alrededor de la mesa tuvimos este momento para disfrutar y compartir conversación y alimento de nuestra tierra Manchega y Navarra.
De nuestro corazón brota un gracias, Marcel, Luchi, Javier y Carmen, hoy habéis hecho realidad vuestra misión de ser acompañantes de camino de la Comunidad DEIC de Villarrubia y estamos agradecidas, nuestro corazón se llena de gozo por todo lo vivido en este día.
Llegó en momento de la despedida, una despedida abierta y agradecida. Nos comprometimos a seguir soñando al ritmo de la canción “Conmigo” que nos anima a caminar y permanecer unidos a ÉL para dar mucho fruto y prepararnos para la Asamblea de final de noviembre.